LA NUEVA CRISIS POLÍTICA Y LOS LIDERES CARISMATICOS.

 

LA NUEVA CRISIS POLÍTICA Y LOS LIDERES CARISMATICOS: LA CRISIS DE LA DEMOCRACIA, EL VACÍO IDEOLÓGICO Y EL RESURGIMIENTO DE LOS LIDERES CARISMÁTICOS EN IDEAS DEL ROB. RIEMEN Y RAFFACLE SIMONE.

La democracia como expresión de la organización del poder político ha sido vista como una teoría política contemporánea como referencia de las sociedades modernas, algunos consideran que la democracia descansa en buena medida en la capacitación de los pueblos, piensan que la crisis de democracia es una crisis de control y legitimidad ante los nuevos desarrollos económicos y políticos. La necesidad de definir la democracia requiere de la búsqueda de nuevas formas de conducir el proceso del gobierno, de toma de decisiones y de cambio a las normalidades del ejercito del poder.

La democracia en crisis se nos plantea como un modelo que necesita una rendición, el método de democracia es el sustituto funcional de las fuerzas para la solución de conflictos sociales.

 

En el debilitamiento de la democracia se encuentra el agotamiento de su lucha, ya no controla los nacionalismos o por la religión a la ideología, cuando el propósito común es desaparecer, la democracia se debilita perdiendo su impulso.  El sistema se convierte en una democracia anómica, en la que la política democrática deviene mas en una arena para la afirmación de intereses en conflictos que en un proceso para la construcción del propósito común.

La debilitación de la democracia se refiere a la deslegitimación de la autoridad, la sobre carga del gobierno, desagregación de intereses y al parroquialismo en el manejo de las relaciones internacionales como los factores que la debilitan.

 

El debilitamiento debe verse desde que la sociedad se debilita, mas no el sistema propiamente. La sociedad toma su distancia cuando la institucionalidad democrática hace a un lado sus intereses primarios para favorecer a quien está en el poder. En un de desconfianza o desmotivación, la clase política hace uso de todos los mecanismos posibles para lograr la participación.

Es por ello que se planteó el Bobbio sobre los tres estadios del estado, naturaleza, derecho y democracia. Para Bobbio, las amenazas de la democracia vienen de su propio seno, la inagobernalidad, la privatización de los espacios públicos y el poder oculto.

El debilitamiento de la democracia y los problemas de estabilidad, incapacidad de los sistemas de la sociedad, sistemas sociales, que se encuentran integrados por sistemas socioculturales y político, que no cuentan con formas asertivas de responder a las demandas que hacen, perturbando su equilibrio interno.

 

La democratización para Bobbio fue un proyecto pensado para otras sociedades y pero son limitaciones como parece ver una economía compleja que requiere de una racionalidad técnica similar naturaleza y el aumento del tamaño y bajo rendimiento. Sin embargo, Bobbio no es pesimista, y cree que, a pesar de las promesas incumplidas y dificultades para su desarrollo, no es posible todavía que un régimen democrático degenere en uno autocrático.

 La discusión de la democracia se plantea, desde la lucha entre la visión homogénea de la construcción democrática, y representación democrática y la contrahegemónica, de su invasión social y la construcción de una nueva institucionalidad, que propone como alternativa latinoamericana, desde una concesión participativa de la democracia.

Bob atribuye a la preocupación por la crisis democrática a la ampliación de derechos frente a los sectores privilegiados, es lo que representa a su vez un reto para la superación de las debilidades que el modelo económico capitalista les transfiere a la democracia.

 

La democracia tiende a alinear la lealtad de los sectores burgueses, alarmados por que las luchas populares han transformado la ciudadanía formal y abstracta del estafado liberal en atributo dotando de contenidos concretos, se puede comprender por las razones por las que han instalado el centro de su preocupación en la democracia.